Pudo haberme visitado la Inspiración, yo buscando excusas para que viniera, y siguió de largo pensando en quién sabe qué. No le gustaría el color de la pared. Habrá que seguir tentándola para que un día se decida y me deje hacer algo, por fin.
Esto es carne de otra milonga. No está mal para empezar. Para decir algo. Lo voy a decir, lo poco que me acuerdo. En el momento pensás que es la última gran idea de la humanidad, o la única línea digna de ser dicha. Entonces agarrás el lápiz, te sentás a decirlo o encontrás un teclado y no hay nada, sin haber procrastinado. Algún tipo de condena al hombre solitario. También querer dejarlo a un lado porque no sos capaz. Siempre es más fácil pensarlo en la comodidad de nada y echarte a reír. Siempre es más fácil el aguardiente que esta introversión absurda de no llegar a ningún lado, acumulando líneas para nada, ni sentirte mejor, ni construir altares donde se arrodillarán otros a alabarte, ni un poquito de satisfacción...
Esto es carne de otra milonga. No está mal para empezar. Para decir algo. Lo voy a decir, lo poco que me acuerdo. En el momento pensás que es la última gran idea de la humanidad, o la única línea digna de ser dicha. Entonces agarrás el lápiz, te sentás a decirlo o encontrás un teclado y no hay nada, sin haber procrastinado. Algún tipo de condena al hombre solitario. También querer dejarlo a un lado porque no sos capaz. Siempre es más fácil pensarlo en la comodidad de nada y echarte a reír. Siempre es más fácil el aguardiente que esta introversión absurda de no llegar a ningún lado, acumulando líneas para nada, ni sentirte mejor, ni construir altares donde se arrodillarán otros a alabarte, ni un poquito de satisfacción...
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