El punto es que comenten; ustedes saben, queridos: es necesario...

miércoles, 18 de mayo de 2011

Diario de "Dandismo..."


Un blog es para todo. Si no es para informar, tendrán que entretener y si ninguno de los últimos, quién sabe a qué vicio lo consagrarán. Yo no me abstengo. No soy como algunos compadres que, so pretexto de indigestión, no hablan sino de una cosa y se alertan si oyen hablar de otra, como quien quiere evitar una respuesta. Este es, borroso lector, el diario de Dandismo..., un vuelo al rededor de la figura del dandi en la literatura, De sobremesa de Presunción Silva. El tema, la metodología de trabajo, el talante del narrador, apenas se van gestando. Recientemente terminé la novela con un gustico casi agradable de reconocer en Silva un sentido que jamás le hubiera dado, que manifiesta un tipo decimonónico deleitante y predecible casi. La aristocracia agoniza mientras la burguesía, en condición más vital, por supuesto, se le acerca, la adula mientras
le roba los camafeos y candelabros de la mesa —un muerto no los necesita— y se mofa, luego, de una clase desapareciendo en vivo y en directo; lo último que se pierde es la fachada. ¿En qué posición está el dandy dentro del escenario propuesto?, Silva, como personaje anfibio, dice Gutiérrez Girardot: burgués que critica la burguesía, ¿qué aporta como personaje dandi en esta problemática, en la construcción misma del texto; quién sabe, cabría la pregunta: ¿cómo pudo haber afectado un comportamiento de la vida elegante, como llama Balzac, en su tractatus del mismo nombre al dandi, en el Silva biográfico, reflejándose este efecto, luego, en la obra? Pero eso es materia de otros departamentos.

Paréntesis subjetivizante: no por nada, no piensen así, que levanto la mano, hago la señal de time-out y ya, a vegetar, ¡no! Es una lucha. Escoja a alguien, póngale a contar una historia que se sepa, antes de llegar al final del relato, ¿cuántas veces habrá dicho yo, o me acuerdo, o a mí? ¿Cuántas? Uno siempre habla d'uno. Constantemente el sujeto está inmiscuido con el objeto, percibido por sentidos o razón. Un artículo de carácter científico, supuestamente, tendría que hacer la diferencia tajante entre lo que es objeto y lo que es sujeto, asegurándose el autor de eliminar la última categoría categóricamente en la producción escrita, valga la redundancia. Esto, en teoría, si el sujeto tuviera la capacidad, y la voluntad, de autocastrarse en sus enunciados. Pero, como saben Saavedra, Faulkner, Rulfo, el narrador es una coordenada de la obra que, si bien puede ser mero instrumento, las más de las veces es tan complejo como sus personajes. Quien cuenta se puede también expresar, nos dijo, en el Quijote, Cervantes, casi cagao de la risa. A la mayoría de las gentes se les olvida que el narrador, al igual que los personajes, son construcciones intencionales de un autor, o sea, él ponderó, entre varias estrategias, una y ésa fue que su voz contara su libro, literalmente. Trasladarse de personaje biográfico a personaje ficcionalizado, a una función narrativa que juzgue y critique y se ría y se sorprenda y sienta lástima y dolor por sus criaturas narradas. El narrador es la otra forma de "poder ser" objetivos. Cierro paréntesis.



Journal entry:
May eighteenth o'eleven.

Although this is supposed to be the diary left apart for ten days now, the hebdomarium you could call it, I'm still writing about everyday life here. It is paper afterall and the pen I hold makes sure the job is getting done. There is always some element of surprise in things writers say. Writers meaning superior spirts, not exclusively enlightened, but wise and beautifully coherent, nothing more. Dandyism in De sobremesa, a problematic translation, by the nineteen century poet who sang about Paris and saw the light of existence at the Andes, more precisely: Bogotá: José Presunción Silva.

What is dandyism? I'll trace this concept along Balzac's words in his tractatus about elegant life. To chose one line, to explain it, to elaborate it in relation to the novel referred. The arguments found at the Prologue by the catalan writer Salvador Cotas should suffice. Eventhough this entry in my wishlist article seems prerogative: I'd love, if the distracted one who reads me is attentive, to ask you for the text Gutiérrez Girardot made about Silva's dandyism, it would mean so much to me


After registered the info. the latter contains, it will itself develope the thesis I'm configuring out of the initial question:

How does the phenomenon of dandyism manifests itself in De Sobremesa, more precisely in its protagonist, alter ego to his author, Fernández-Silva. To what extent is the frivolity dandyism represents the reaction to something else, symptoms of epoch, perhaps? The thesis starts to build its own body as the question deepens with our investigation and reflexion. It's a matter of patience and curiosity, I've come to believe.

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