'Separación' 1894, Munch |
...mon bel amour, mon seul bel amour... adieu, pardieu! Adieu...
No lo he querido creer, lo que has dicho todos estos días callada. El silenciotórgale al sordo lo que yo no logro imaginarme todavía... No lo he querido creer por mi constante, lausencia, vos sabés... siempre divertido, la mirada en fijas distracciones, y a pesar de todo seria. Me distraje como quien se defiende, como quien voltea al instante mismo de ver una cabeza sola desangrándose en una cera. Te miro a la cara, te ausculto y deseo: pero no son para mí las flores. Por eso me despido, yo no me conformo con verla, señora. Enfilo el rostro a la cabeza sin cuerpo y mespanto y me obligo. Mirá... ve... date cuenta... ya... no más... prolongá la esperanza, acortate horas de alegría... en la vida... mirá... seguí... así... no... mirá... dejá la vanidá a un lao... no confiés válida tu razón... solo mirá... y ya...
Todavía no lo creo y, sin embargo, te riego mis adioses en el suelo, pa que los pisés o los recojás o sigás caminando sin ni siquiera somatizar una metáfora tan sencilla. Tan poquitamente humana. Tan uno... Adiós... Mañana no será otro día... Reciclemos ya las miscélaneas del recuerdo que consentímonos todavía... está probado que no sirvieron para nada a ninguno de los dos, memoria inútil, que dicen, por su pasibidá e impotencia, musgo podrido en el inconsciente... fútil chéchere metafísico, basura... mayúscula basura que no solo estorba sino que hiede y duele. ¡Qué nada de recuerdo! Los días se suceden a pesar de no recordar qué forma exacta tiene tu nariz. Se desvanece la huella tuya de la palma de mi otra mano... ¿insensible la palma?, ¿débil la huella?, la cuestión permanece sin solución aún... No nos une ahora sino el adiós: adieu!, mon vieil amour, mon chèr amour ennuyant...